¿Por dónde empezar?
En el artículo anterior vimos cuáles son las bases de una correcta valoración de los puestos de trabajo con perspectiva de género. A continuación explicaremos cuáles son los pasos para desarrollarla.
Primer paso.
Elaboración de una lista con todos los puestos de trabajo de la empresa, incluyendo su categoría o grupo profesional correspondiente.
El listado sirve para saber qué nomenclaturas se utilizan para cada puesto de trabajo y si se debe reformular o reorganizar su estructura. También sería recomendable realizar el organigrama de la empresa; así se dispondrá de un documento con la información relativa a la responsabilidad.
Segundo paso.
Elaboración de un cuestionario para recoger información sobre los trabajos a evaluar, opcionalmente complementado por entrevistas.
Éste es un paso indispensable que permitirá valorar correctamente los puestos de trabajo. A diferencia de los profesiogramas, un cuestionario debe tener en cuenta datos relacionados con los factores que se emplean en los métodos de evaluación, como los esfuerzos y las condiciones de trabajo. Es muy importante que las preguntas estén pensadas con perspectiva de género , puesto que, si nos centramos en cuestiones sólo relacionadas con trabajos masculinizados, las mujeres con trabajos feminizados responderán que sus responsabilidades en esta esfera son mínimas. También es importante que las preguntas no tengan elementos múltiples , dado que serán difíciles de interpretar.
Dejemos una muestra de cómo podría ser el cuestionario:
Cómo hacer una valoración de los puestos de trabajo con perspectiva de género.
Tercer paso.
Selección de subfactores.
Es necesario establecer qué subfactores interesan según las características del sector económico y empresa. En el caso de una entidad que se dedica al cuidado de personas mayores, por ejemplo, deben tenerse en cuenta tanto los esfuerzos físicos como los emocionales, porque se trabaja con personas vulnerables. Ahora bien, para una consultora tecnológica, los subfactores estarán relacionados con las nuevas tecnologías y las condiciones laborales típicas del sector: fatiga tecnológica, posiciones forzadas, etc.
Cuarto paso.
Establecer los grados o niveles de subfactores.
Para cuantificar el valor de los trabajos, cada subfactor debe dividirse en grados, determinados en función del carácter cuantitativo o cualitativo del aspecto que se analiza. Mientras que, por ejemplo, la concentración mental podría calcularse por su intensidad, si se trata de una responsabilidad económica debe depender de cifras y cantidades concretas.
Quinto paso.
Análisis de los resultados.
En este último paso es necesario analizar los resultados y establecer fichas de identificación y descripción de tareas a partir de la herramienta que ofrece el Ministerio de Igualdad o de una herramienta propia.
Si tiene dudas sobre cómo hacer una valoración de puestos de trabajo, imprescindible para las auditorías retributivas, desde la Fundació SORLI podemos analizar la organización de su empresa y llevarla a cabo.
